martes, 29 de noviembre de 2011

La Revolución Cosmológica. Copérnico, Bruno y Kepler



La reforma copernicana

Nicolás Copérnico (1473-1543), astrónomo polaco, sustituyó el sistema de Ptolomeo por otro más ordenado y coherente basado en el movimiento de los planetas alrededor del Sol, y protagonizó la revolución astronómica con la que se inicia la ciencia moderna. Su descripción de la estructura del universo tiene tres objetivos: Explicar el movimiento planetario respetando el principio de la uniformidad del movimiento circular con respecto a su centro.


El universo para Giordano Bruno
El universo para Bruno es infinito, homogéneo y necesario: Infinito: porque no existe un límite extremo del mismo. Necesario: debido a la inmutabilidad, bondad y potencia divina. Homogéneo: la materia de todo el universo es la misma aunque diversificada. En las estrellas como el Sol predomina el fuego, en los planetas el agua y la tierra.



Leyes de Kepler

Gracias a su capacidad matemática, Kepler completa la revolución astronómica de Copérnico liberando a la astronomía de los residuos geocéntricos. La promulgación de sus tres leyes marca un hito en la historia del pensamiento científico y se pueden considerar modernas en sentido estricto. Son precisas, verificables, están expresadas en lenguaje matemático y dan cuenta de las relaciones universales que gobiernan los fenómenos individuales. Las leyes de Kepler son:


Primera ley: las trayectorias de los planetas en torno al Sol son elípticas, con el Sol en uno de los focos de la elipse.Segunda ley: el radio vector del planeta barre áreas iguales en tiempos iguales. Tercera ley: los cuadrados de los periodos de revolución de dos planetas cualesquiera son proporcionales a los cubos de sus distancias medias al Sol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario